Los microplásticos, diminutas partículas de plástico que miden menos de 5 milímetros, representan una creciente preocupación para la salud humana. Estas partículas se originan a partir de la descomposición de productos plásticos más grandes, la fragmentación de residuos plásticos y la liberación de microfibras sintéticas, entre otras fuentes. Su presencia en el medio ambiente se ha convertido en una realidad innegable y, lamentablemente, también en nuestra cadena alimentaria.

¿ Cómo se introducen en la Cadena Alimentaria?
Contaminación Acuática: Los océanos, que abastecen de alimentos a una gran parte de la población mundial, son particularmente vulnerables a la contaminación por microplásticos. La fragmentación de objetos plásticos más grandes y la erosión de neumáticos y textiles liberan estas partículas al agua, donde son consumidas por organismos marinos que luego consumimos.
Contaminación Terrestre: En tierra, los suelos agrícolas también pueden estar contaminados. La degradación de plásticos en el suelo da lugar a microplásticos que, a su vez, pueden ser absorbidos por las raíces de las plantas y, finalmente, terminar en nuestros alimentos.
Contaminación del Agua Potable: Las áreas urbanas a menudo generan escorrentía (corrientes de agua producidos por la lluvia, surtidores de agua como mangueras etc.) que transporta microplásticos desde calles y áreas urbanizadas hacia fuentes de agua, contaminando así los suministros de agua potable.
Efectos Negativos en la Salud:
- Toxicidad Potencial: Los microplásticos pueden contener aditivos químicos y absorber contaminantes ambientales. Cuando ingresan a nuestro cuerpo, existe la preocupación de que estos compuestos tóxicos se liberen, potencialmente causando efectos adversos en nuestra salud.
- Inflamación y Daño Celular: La ingesta de microplásticos desencadena respuestas inflamatorias en el cuerpo y causa daño celular. La acumulación de estas partículas en órganos internos podría tener consecuencias a largo plazo.
- Impacto Gastrointestinal: La presencia de microplásticos en el sistema digestivo afecta a la microbiota intestinal y la absorción de nutrientes, alterando el equilibrio biológico normal.

Cómo Evitar la Ingesta de Microplásticos:
Reducir el Uso de Plásticos: Adoptar un enfoque consciente hacia el consumo de otros materiales que no sean plásticos de un solo uso puede reducir la liberación de microplásticos en el medio ambiente.
Prácticas Sostenibles: Apoyar prácticas agrícolas y pesqueras sostenibles contribuye a mitigar la contaminación del suelo y del agua, reduciendo así la presencia de microplásticos en los alimentos.
Filtración del Agua: El uso de sistemas de filtración de agua en el hogar puede ayudar a reducir la presencia de microplásticos en el agua que consumimos.
Elección Consciente de Alimentos: Optar por alimentos menos procesados y cultivados de manera sostenible puede reducir la probabilidad de ingerir microplásticos.
En conclusión, la presencia de microplásticos en los alimentos es una realidad preocupante, pero adoptar medidas individuales y colectivas puede marcar la diferencia. La conciencia sobre el consumo de plásticos y la promoción de prácticas sostenibles son pasos cruciales para salvaguardar nuestra salud y preservar la calidad de nuestra cadena alimentaria.
